Proyecto Emprendedor
¿Qué es un
proyecto?
Un proyecto
es una planificación, que consiste en un conjunto de actividades a realizar de
manera articulada entre sí, con el fin de producir determinados bienes o
servicios capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas, dentro de los
límites de un presupuesto y de un periodo de tiempo dados.
Para que un
proyecto esté bien diseñado y formulado se debe explicar cuál es su finalidad,
sus objetivos, beneficiarios, productos, actividades, cronograma, presupuesto,
etc.
Tipos de proyectos
2. Emprendimiento Ambiental
3. Emprendimiento Escolar
4. Emprendimiento Cultural y artístico
5. Emprendimiento Social
6. Emprendimiento Empresarial
1. Idea:
Consiste en establecer la
necesidad u oportunidad a partir de la cual es posible iniciar el diseño del
proyecto. La idea de proyecto puede iniciarse debido a alguna de las siguientes
razones:
Porque existen necesidades
insatisfechas actuales o se prevé que existirán en el futuro si no se toma
medidas al respecto.
Porque existen potencialidades o
recursos sub aprovechados que pueden optimizarse y mejorar las condiciones
actuales.
Porque es necesario complementar o reforzar otras actividades o proyectos que se producen en el mismo lugar y con los mismos involucrados.
2. Diseño:
Etapa de un
proyecto en la que se valoran las opciones, tácticas y estrategias a seguir,
teniendo como indicador principal el objetivo a lograr. En esta etapa se
produce la aprobación del proyecto, que se suele hacer tras la revisión del
perfil de proyecto y/o de los estudios de pre-factibilidad, o incluso de
factibilidad. Una vez dada la aprobación, se realiza la planificación
operativa, un proceso relevante que consiste en prever los diferentes recursos
y los plazos de tiempo necesarios para alcanzar los fines del proyecto, y
asimismo, en establecer la asignación o requerimiento de personas.
3.
Ejecución: Consiste en poner en práctica la
planificación llevada a cabo previamente.
4. Evaluación:
Etapa final
de un proyecto en la que este es revisado, y se llevan a cabo las valoraciones
pertinentes sobre lo planeado y lo ejecutado, así como sus resultados, en
consideración al logro de los objetivos planteados.
Para empezar a planear un proyecto responder estas preguntas puede ayudarnos mucho:
a. ¿Qué se quiere hacer?
b. ¿Por qué se quiere hacer?
c. ¿Para qué se quiere hacer?
d. ¿Dónde se quiere hacer?
e. ¿Cómo se va a hacer?
f. ¿Cuándo se va a hacer?
g. ¿A quiénes va dirigido?
h. ¿Con qué se va a hacer?
i. ¿Quiénes lo van a hacer?
Esquema a seguir para la formulación de un proyecto:
I. Título
II. Descripción del proyecto
III. Justificación
IV. Objetivos
V. Metas
VI. Beneficiarios
VII. Valores a practicar
VIII. Marco de referencia conceptual
IX. Plan de acción
X. Localización física y cobertura
espacial
XI. Cronograma de actividades
XII. Presupuesto
XIII. Calendario financiero
XIV. Aprobación
XV. Ejecución
XVI. Seguimiento
XVII. Evaluación
I Título
En un
proyecto el título es muy importante, la manera en cómo se nombra puede señalar
diferentes destinos posibles. Ese simple enunciado revela cosas importantes
acerca del autor, como su nivel de creatividad, capacidad de síntesis y
orientación. De ahí la importancia que tiene el reflexionar sobre este asunto y
hacer un ejercicio de creatividad e imaginación, a fin de elegir el nombre más
adecuado para denominar al proyecto.
II Descripción del proyecto ¿qué se quiere hacer?
En este
punto, se define y caracteriza la idea central de lo que se pretende realizar.
Se recomienda que la descripción no sea extensa, ya que a lo largo del proyecto
se irá ofreciendo información de todos sus aspectos. Lo que se pretende es que
la persona que desee conocerlo, pueda tener, de entrada, una idea exacta acerca
de lo fundamental del mismo: tipo, clase, ámbito que abarca, contexto en el que
se ubica, etc.
III Justificación ¿por qué se quiere hacer?
Este
componente tiene como objetivo presentar la argumentación y o las razones que
justifican la realización del mismo. A la hora de elaborar esta parte del
proyecto, se deberá:
Explicar la
prioridad y urgencia de cubrir una necesidad, ampliar o profundizar en algún
tema o innovar en algún ámbito;
Justificar
por qué este proyecto que se formula es la propuesta más adecuada o posible.
IV Objetivos ¿para qué se hace?
El objetivo
general es la parte más importante del proyecto porque expresa lo que se
pretende alcanzar al realizarlo, marca el rumbo de todas las actividades, al
grado que ningún proyecto adquiere pleno significado si no define con toda
precisión sus objetivos.
Su correcta
formulación garantiza un buen proyecto, por ello es importante meditar
correctamente sus contenidos antes de redactarlos. También debe considerarse
que un objetivo debe cumplir con las condiciones de ser factible, medible y
congruente.
Una pauta
que ayuda a definir el objetivo, es plantear y contestar las siguientes
preguntas:
1. ¿Qué pretendo realizar? (¿Una antología de poetas
contemporáneos?, ¿producir una obra de teatro?, ¿un festival?)
2. ¿Para qué hago todo esto? (¿Para favorecer mi
desarrollo artístico profesional?,
3. ¿para propiciar la participación de la comunidad?
Es
importante considerar que:
La redacción
de un objetivo debe iniciar con un verbo de acción en infinitivo.
Debe
enunciar de manera concisa y ordenada el fin que persigue el proyecto; es
decir, que en un verdadero ejercicio de síntesis, armonía y disposición
metódica de las ideas, se exprese con un mínimo de palabras lo que se piensa
realizar.
Ejemplos:
V Metas
Una meta es
un resultado deseado de nuestro proyecto que se plantean y se
compromete a lograr: Es más o menos similar a la finalidad u objetivo, el resultado esperado que guía
una reacción, o un fin, un objeto.
Las metas
pueden ser a largo, intermedio o corto plazo. La principal diferencia es el
tiempo necesario para alcanzarlos.
Las metas
han de tener las siguientes características:
Debe ser
alcanzable. Una meta irreal o inalcanzable deja de serlo, y pasa a ser más
bien un sueño, una fantasía o una imaginación.
Debe ser
observable. Las metas deben formar parte de un sistema actual, es decir, deben
poder medirse contra un punto inicial de la materia. De otro modo no se
podría saber cuándo está cumplida.
Debe darse
en un tiempo finito. Las metas deben poder cumplirse en un margen de tiempo determinado, no pueden ser eternas.
VI Beneficiarios ¿a quiénes está dirigido?
En este
apartado se debe plantear el tipo de población a la que está orientado
específicamente el proyecto en función de la problemática que se quiere
trabajar, por ejemplo:
Estudiantes
docentes, dirigentes sociales o políticos, capacitadores, organizaciones
sociales, niños; adolescentes (12-17); jóvenes (18-29); adultos mayores (más de
60); artistas; artesanos; indígenas, personas con discapacidad, población
carcelaria, etc.
VII Valores a practicar
Todo
proyecto exitoso se basa en valores mediante los cuales sus colaboradores
pueden fijarse metas y hacerlas realidad.
Los valores
de tu equipo de trabajo serán “el faro” en el camino de acción hacia el que se
dirigirá tu proyecto. Tu deber es convertirlos en herramientas para el éxito.
Por ello hace falta establecerlos e inculcarlos al equipo que trabaje contigo.
VIII Marco de referencia conceptual (Bosquejo) ¿En qué consiste nuestro
proceso productivo, de servicio o comercio?
El
marco de referencia, es donde se condensara todo lo pertinente a la literatura
que se tiene sobre el proyecto en desarrollo. Debe ser una búsqueda detallada y
concreta donde el tema y la temática del objeto a investigar tenga un soporte
teórico, que se pueda debatir, ampliar, conceptualizar y concluir. Es
importante elborar un bosquejo para desarrollar la temática y llevar una
secuencia ordenada de todo el desarrollo de la información.
IX Plan de acción ¿Qué actividades vamos a desarrollar?
Esto implica
que en el diseño del proyecto se ha de indicar, de manera concreta y precisa,
cuáles son las actividades que hay que ejecutar para alcanzar los objetivos
propuestos. Es conveniente hacer un plan de actividades para especificar cada
una de las acciones y tareas a desarrollar, identificar los recursos humanos y
materiales con los cuales contamos para alcanzar el objetivo del
proyecto, es primordial y muchas veces, necesitaremos la ayuda de un asesor
técnico.
X Localización física y cobertura espacial ¿dónde se hará? ¿qué
abarcará?
De lo que se
trata en este punto es de indicar el lugar en que se realizará el proyecto y la
zona de influencia del mismo.
complementan
y coordinan las diferentes tareas, de modo tal que el encadenamiento de las
mismas no sufra desajustes graves que influyan negativamente en la realización
del proyecto.
XI Cronograma de actividades ¿cuándo ocurrirá?
El
cronograma es un instrumento muy útil para planear y dar seguimiento a las
actividades que se requieren para realizar un proyecto, porque permite
visualizar esas acciones en un tiempo predeterminado (día/día, semana/semana,
mes/mes).
XII Presupuesto
Lo
entendemos como la organización y valoración de los recursos necesarios en cada
una de las etapas/actividades, desagregados en rubros (tipos de gastos) para la
ejecución de nuestro proyecto.
Preguntas
que ayudan a presupuestar:
1. ¿QUÉ? Hay que determinar cuáles son las necesidades
de bienes y servicios (recursos en general), dentro de cada una de las tareas a
cumplir para cada actividad del proyecto.
2. ¿CUÁNTO NECESITO? Significa determinar la cantidad
necesaria de cada bien y servicio a lo largo del proyecto y para cada tarea.
3. En esta etapa se debe colocar unidad de medición a
los bienes y servicios que se van a necesitar, teniendo en cuenta el tiempo en
el que se desarrollarán cada una de las tareas.
4. ¿CUÁNTO VALEN LOS BIENES Y SERVICIOS? En esta
pregunta se debe asignar valor a cada uno de los bienes y servicios se
necesitan para poder llegar al total de recursos para el proyecto. Es
importante asegurarse de que la valoración asignada a cada gasto sea vigente
(precio actual) y este de acuerdo con los valores de mercado (precio en los
comercios del rubro).
Sugerencias
para tener en cuenta a la hora de presupuestar:
· Tratar de pensar en los todos los detalles para
detectar cada una de las necesidades dentro de cada actividad, tratando de
minimizar los gastos no previstos a la hora de llevar a cabo el proyecto.
· Hacer el cálculo lo más aproximado posible sobre
las cantidades necesarias, teniendo en cuenta los tiempos de cada actividad.
· Averiguar el precio de mercado vigente de los
bienes y servicios y no hacer estimaciones.
XIII Calendario financiero
Consiste en
establecer en cada actividad y en cada momento o fase del proyecto, cuáles son
los recursos financieros necesarios.
XIV Aprobación:
Durante un
tiempo se queda a la espera para su estudio y aprobación o denegación (suelen
tenerse en cuenta, al menos, tres dimensiones del proyecto: la técnica, la
política y la financiera; en algunos casos existen, ajustados a ellas también,
tres comisiones de estudio). Suponiendo que es aprobado y concedidos los
recursos necesarios solicitados, se pasa a la etapa siguiente.
XV Ejecución:
Al
comunicarse la concesión de los recursos, el grupo responsable de la
organización del proyecto se pone en marcha para llevarlo a la práctica (lo
ideal es que no haya tenido que esperar a la concesión para desplegar el
conjunto de posibilidades con los recursos propios de que disponga la
colectividad). Suele necesitarse un reajuste del plan de acción, motivado por
el paso del tiempo y la inevitable movilidad de los elementos; una vez
reajustado, entra la etapa decisiva de ejecutar el plan de acción conforme lo
previsto y participado por la colectividad. La programación concreta en todos
sus detalles, así como el cumplimiento riguroso de los trabajos y
responsabilidades es lo que asegurará la eficacia de los resultados y la
eficiencia en el buen uso de los medios y recursos utilizados.
XVI Seguimiento:
Es una etapa
que se aplica tanto a los responsables de la coordinación del plan de acción
como, en otro tipo de funciones, a los intermediarios o responsables de la
concesión del recurso externo. A veces se confunde con la vigilancia sobre el
buen uso o administración de los recursos, sobre todo financieros (lo cual
genera un cierto estado de desconfianza, perversora de las relaciones de
cooperación, que siempre han de basarse en la mutua confianza). El buen seguimiento
es la atención puesta sobre la dinámica del proceso para impulsar, corregir,
reajustar, intensificar o simplemente acompañar un determinado modo de hacer.
XVII Evaluación:
Un buen
seguimiento lleva siempre unido una constante evaluación -autoevaluación, hecha
por los sujetos activos de la ejecución; y heteroevaluación, hecha por el
agente externo responsable de la concesión. Pero también se trata de medir al
final del proceso no sólo los resultados obtenidos, los objetivos logrados, el
cambio producido, las necesidades cubiertas, la participación de los
destinatarios y protagonistas, el correcto uso de los medios e instrumentos,
sino la rentabilidad de todos los recursos, incluido el tiempo aplicado a todo
tipo de acción o del trabajo. De la correcta evaluación dependerá la
sostenibilidad, la continuidad del proceso; pues para eso se hace: para ver
hasta donde se ha llegado y redefinir el proceso a seguir. Los criterios de
evaluación son diversos, si bien suelen aplicarse fórmulas adaptadas de la ratio
costo/beneficio o costo/eficiencia.